Friday, I´m in Rock!
El caso es que allí estábamos, donde el campo todavía no huele a campo ni la ciudad a ciudad, mi aliada en Vivir en Totana y yo hablando de este y otros blogs de reciente hallazgo. Sobre todo hablaba ella. Yo básicamente asentía con la cabeza haciendo como si me interesaran sus expediciones por internet mientras repasaba mentalmente los apuntes de agenda escritos en mi cabeza para el día siguiente; algo habitual en mí cuando mi agradable compañera se pone en plan venga y dale hilo a la cometa con sus descubrimientos culturetas a través de la Red.
En esas – o en éstas, cada cual con su distancia – apareció un amigo común contrariado por varios dilemas. Comenzó a narrarlos en orden, perfectamente jerarquizados, uno a uno, todos, buscando respuestas. Mientras él hablaba yo imaginaba soluciones más o menos factibles, siempre con el deseo de ayudar por la vía rápida, pues soy de los que piensan que cualquier incendio, si no es de nieve, debe apagarse con la mayor celeridad posible, aunque haya que talar árboles.
En cualquier caso, válidas o no mis sugerencias, no había mucho donde ayudar hasta que
– … además, no tengo nada que hacer este fin de semana-.
Esta fue su frase final antes de encoger los labios y bajar la mirada. Pobre. Aunque gracias a Dios, Alá, Yahvé, Vishnú, Buda o Maradona, el que prefiráis, en esta última eventualidad sí podíamos implicarnos, y aunque nada le hayan enseñado los años y siempre caiga en los mismos errores, no nos importa en qué lío se meta; es nuestro amigo y una gran persona -el diez-. Así que compartimos con él nuestro plan para el inicio del finde.
– El viernes vamos a ver la final de Copa al ROCK CAFÉ. Habrá picoteo y ambiente. Después toca un grupo, “LOS SABINEROS”, cantan temas de Sabina. Puede estar bien. El sábado saldremos de aperitivo por el centro, y lo que surja. ¿Te apuntas?
Se apuntó. Cerramos la tarde paseando en coche por La Huerta con menos conflictos que un rato atrás, escuchando a un tal Calamaro, sacando la mano al otro lado de la ventanilla, lidiando contra el viento a envés y revés a lo “te gusta conducir”, cenando un Mejicano del Lola´s y asumiendo que, al fin y al cabo
“no importa el problema,
importa la solución.”
Nos vemos en The Rock Café para ver el fútbol y echar un buen trago, como cuando Sabina canta por Calamaro.
Deja un comentario