El primer fin de semana de mayo trae siempre muchas cosas. A veces un puente, otras un acueducto, el Día de la Madre y, por supuesto, el SOS4.8.

Los amantes de la música están de enhorabuena por estas fechas, en lo que, sin duda, es el evento musical del año en la Región de Murcia.

Y es que el SOS4.8 no es un festival al uso. No, no, no. El SOS es mucho más que eso.

El SOS es cultura. Es arte. Es convivencia. Es expresión. Es gente, alegría, algarabía. Un acontecimiento único. Un festival especial.

Es especial, no porque se celebre en el centro de la ciudad, cuando otros acostumbran a llevar este tipo de fiesta cultureta a las afueras, en plan marginal, ni porque sea el primero de la temporada de festivales y, quieras que no, se pilla con más gana.

Es especial, no porque los grupos de este año sean de lo mejorcito que se mueve en la esfera nacional e internacional, como Phoenix, Pet Shop Boys, The Kooks, Prodigy, Fangoria, La Habitación Roja o Izal, ni porque los
amantes de la electrónica también tengan su espacio, el llamado SOSClub.

Es especial, no porque haya un segmento de cartel programado en interior y butaca, para los más tranquilones, en el Auditorio Víctor Villegas, ni porque tenga un ambiente en el que puedes ver a gente de toda edad y condición, dada la ambivalencia de grupos y cantautores que se suben a sus cuatro escenarios. 48 horas non stop.

Es especial, no porque tenga un pasillo gastronómnico en el interior del recinto con menú para todos los paladares, suficiente, variado e interesantemente bueno, sobre todo para ser un festival, ni porque te puedas tirar un rato a descansar sobre el cesped en el chill out sin salirte del ambiente.

Es especial, no por las exposiciones de fotografía y pintura, ni por las proyecciones de cortos, ni por las charlas-coloquio con artistas, ni porque la Plaza de las Flores y Murcia en general revienten de modernos bebiendo cañas y comiendo marineras el sábado a mediodía.

Es especial, no por las chicas indi, ni por los poperos que ahora cambian pasta por madera en sus gafas de sol, ni por su mini parque de atracciones, ni por el Jagger, ni por los bailes que te pegas, ni por la gente nueva que conoces, ni por llevar la pulsera seis meses después, ni porque en el SOS empiece prácticamente el verano.

No. No es especial por nada de eso.

Simplemente es especial porque es en Murcia. Y los murcianos somos especiales. Claro que sí. Somos gente gentil, abiertos, dicharacheros como la rana Gustavo pero sin cansar. Y muy bonicos. Y muchos vamos a estar en el SOS4.8 este fin de semana.

¿Nos vemos en Murcia?