La otra tarde, tirado en la orilla de la playa con unos amigos, bajo un sol capaz de asar un chuletón al punto, pensaba en lo rápido que se ha pasado la mitad de este verano. En un abrir y cerrar de ojos se te va julio de las manos, casi sin tiempo para despedirte.

Y entonces amanece uno en agosto. Treinta y un días por delante en los que hacer y deshacer.

En Totana, después del programa de Fiestas de Santiago, este mes eminentemente vacacional se presta a eventos muy del tipo pueblo, que es lo que somos.
Por eso, además de pasar el tiempo en el bordillo de la piscina o sobre la arena de la playa, se nos viene echan encima festejos de barrios y pedanías en los que pasar estas noches de calor.

Para empezar, las Fiestas de la Paloma, en el paraje de la Calzona, junto al trasvase Tajo-Segura, cerca de la sierra.

A continuación, para mediados de agosto, las siempre bienvenidas Fiestas de San Roque, con sus conciertos y su estar junto a la ermita rodeados de nuestra gente, a la que ya se va echando de menos después de varios fines de semana desperdigados por la costa.

Ese mismo fin de semana celebran también sus fiestas en la pedanía del Paretón-Cantareros, otro festejo muy interesante y con un programa habitualmente bien pertrechado.

Por último, agosto cierra filas en torno al castillo de nuestros vecinos. Las Fiestas de Aledo, lugar de reencuentro después de todo un verano, cierran las vacaciones de muchos de nosotros y son el último momento para cargar pilas de cara a septiembre.

Esperamos que estéis pasando un verano genial y que todavía sea mejor el mes que entra.

Seguiremos informando.

Feliz verano.