Las Fiestas Patronales dan paso un año más a esta época navideña de anuncios con nieve cubriendo las calles y colonias doradas. Y champanes y abetos con bolas de colores.

Entre tanto, entre que llega y no llega hasta nuestras casas Nochebuena cargando con la Navidad, es tiempo de compartir menú, mantel, postre y alguna que otra copa con los compañeros de trabajo en las típicas cenas de empresa pre navideñas.

Además es el momento de los amigos invisibles, de los primeros regalos, de las cestas de navidad y de los últimos décimos de lotería. También de dar al armario un toque de invierno, que aunque poco obstinado a este lado del mapa, a veces sacude con fuerza y se mete profundo en los huesos.

Salir a dar un paseo bajo las luces de Navidad a media tarde, cuando ya es de noche, y comprar en los comercios locales es una buena idea y una manera de colaborar con tu pueblo, con tus vecinos y contigo mismo. A fin de cuentas, somos un pueblo solidario formado en compartir y distribuir la riqueza de la mejor manera posible, ¿verdad?

Por eso.

Porque son nuestra gente.

Porque son redondos y  no terminan los precios en céntimos a´99.

Porque si estamos a fin de mes, nos lo apuntan sin intereses.

Porque son nuestra gente, nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros primos, cuñados o hermanos.

Y porque el día que no estén, los echaremos de menos.

Esta Navidad, para comprar, Comercio Local.