Llega el calor: aire acondicionado a toda marcha

Con los primeros días de calor intenso llega uno de los grandes protagonistas del verano: el aire acondicionado. Pero ¿lo usamos bien?

Te damos algunos consejos para hacer un mejor uso y ahorrar en tu factura de luz.
Para empezar debemos ajustar el termostato a la temperatura adecuada, con esto evitaremos que el aparato trabaje en exceso o que no enfríe lo suficiente. Lo ideal es que se mantenga una temperatura entre 24 y 26 grados centígrados, con esta temperatura ya evitas los efectos negativos del calor. Además no es necesario poner una temperatura muy baja, con solo poner 5 grados menos que en el exterior ya tendremos esa sensación de fresco.

Pero no sirve de nada tener un buen aparato de aire acondicionado si no tenemos la habitación o la casa lo suficientemente aislada, de esta forma perdemos el frío por las ventanas o puertas, y el consumo eléctrico se dispara. Tener las ventanas y puertas con un buen aislamiento nos hará ahorrar. También mantenlas cerradas para que el aíre no se disperse.

Haz un consumo responsable. Si no hay nadie en la habitación apágalo, así ahorrarás y no derrochas energía innecesaria. Tampoco lo dejes toda la noche encendido, y además controla la temperatura a la hora de ponerlo para irte a la cama. Actualmente la mayoría de los dispositivos cuentan con modos nocturnos o temporizadores para que se apague o encienda. Así no lo tendrás funcionando más horas de las necesarias.

Orienta el flujo de aíre de forma que no dé directamente sobre las personas, puede ser muy molesto y además causar resfriados innecesarios. Tampoco obstruyas la salida, tanto la interior de casa como la del exterior.

Cuida el mantenimiento, ya no solo por una mejora de la eficiencia sino para evitar la acumulación de bacterias. Los filtros de los aparatos de aire acondicionado retienen polvo, polen, y otras sustancias que pueden provocar alergias, por eso es necesario limpiarlos al menos una vez al año.
A la hora de elegir tu equipo busca que sea eficiente energéticamente, vale más la pena pagar un poco más por uno de bajo consumo que estar pagando una mayor factura del recibo de la luz cada mes. Usa uno de consumo eléctrico Clase A, así evitarás sustos con tu recibo.