Novedades fiscales del 2016 para la adquisición de viviendas.

Una de las principales modificaciones para este 2016 en materia tributaria es la rebaja en los tipos impositivos en el IPRF. La rebaja es del 19.5%, 21.5% y 23.5% al 19% hasta 6.000 euros, 21% entre 6000 y 50.000 y 23% para más de 50.000.

En materia de viviendas en propiedad, en 2013 se eliminó la deducción por vivienda habitual. Sin embargo, en los Presupuestos Generales del Estado para este año 2016 está previsto que aproximadamente cuatro millones de contribuyentes puedan seguir aplicándose esta deducción por vivienda habitual, si compraron su vivienda antes de la reforma fiscal del 2013, y siguen en la actualidad pagando la hipoteca por dicha adquisición. Esta cifra supone alrededor de un 20 % menos de beneficiarios respecto del pasado año 2015.

Este incentivo irá desapareciendo poco a poco, según los contribuyentes vayan terminando de pagar sus viviendas y cancelando hipotecas.

Ayudas sociales

Otros beneficios importantes para este año 2016, aunque no están encuadrados en la categoría de vivienda, pero que reducen la cuota final, son las subvenciones y ayudas a familias numerosas, personas con alguna discapacidad, y por reducciones en la base imponible. Es importante la reducción prevista para el caso de la tributación conjunta.

Cantidades a cuenta de compra de vivienda

Hay una novedad importante para los compradores de viviendas a partir del 2016. El pasado mes de julio, el Boletín Oficial del Estado (BOE) recogía el día 15 una modificación de la normativa, en el sentido de que todas las cantidades, por pequeñas que sean, que entregue el comprador de la vivienda al vendedor antes de que éste último tenga concedida la licencia de obra correspondiente, no tendrá ninguna garantía legal, ni tendrá seguro, ni la opción de reclamar al Banco o entidad de crédito.

Esta medida desincentiva a las cooperativas de viviendas, donde es usual que los cooperativistas adelanten un dinero para comenzar la construcción de sus futuras casas. Estas cantidades ya no tendrán seguridad legal. Sin embargo, estas cantidades hasta ahora tampoco estaban dotadas de mucha protección, pues necesitaban un seguro o aval, y ni las compañías de seguros ni el sector financiero eran proclives a estos seguros y avales.